Comenzar un proyecto puede convertirse sin que te des cuenta en una aventura vital. Para nosotros conocernos y comenzar nuestra relación ya fue tirarnos a la piscina, y abrir este blog no digamos.
Nuestra aventura continúa, y de manos de Almendrija (una lagartija con una almendra muy grande, yo) estamos compartiendo lo que nos gusta, lo que yo se hacer y Jose ha comenzado a aprender entusiasmado.
A veces da vértigo, susto y el miedo te invade pensando que hay otras cosas que acabar primero (como la carrera, esa Farmacia de nuestros amores).
Luego están las fuerzas, mas bien las pocas fuerzas y las malas noticias de salud, acompañadas de consejos sobre que va primero y reflexiones infinitas sobre trenes que solo pasan una vez o preguntas de por qué ...
La verdad es que no tengo respuestas, pero hay dos cosas que se seguro: que los inicios son difíciles y que siempre habrá dudas. Partiendo de ahí todo puede pasar y nada puede ser imposible.
El otro día charlando con mi madre sobre los por qué y las prioridades (porque nadie puede con todo, no nos engañemos), le contaba emocionada lo bonito que era estar entre tantos colores, flores y plumas, lo bien que olía el vapor de la plancha y lo que me gustaba el sonido de la maquina... Y que era tan divertido que los demás vieran lo que tenía creado en mi cabeza y que les guste, ya "pa rematarlo"..
La vida esta llena de proyectos y este es uno mas, así que estoy dispuesta a luchar con mis pocas fuerzas y como siempre en la mejor compañía de el, de los malos momentos y los buenos ratos.
Nunca mejor dicho estar juntos a aunado fuerzas, pérdidas de miedos y ganancia en confianza en uno mismo y aun mejor confianza en lo desconocido y en lo que esta por venir, nos ha proporcionado fe.
Tírate a la piscina, es una sensación única.
Tirarse a la piscina, pa ti, pa mi y pal resto.
P.D. Sobre tener fe y buena suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario